La crisis del coronavirus impide la comunión
Voy a divagar en este texto, en cierto modo conspirando y sacando mis propias conclusiones. Voy a especular con ciertos acontecimiento pasados y presentes, más y menos remotos o recientes. Simplemente voy a opinar, si se me permite.
Pienso que estamos ante el cambio de una era. La era cristiana da sus últimos coletazos. Vivimos en ese periodo de la historia que comienza con el nacimiento de Jesucristo, razón por la cual contamos los años desde su nacimiento. 2020 años después de Cristo se ha producido la pandemia denominada COVID19-coronavirus. Esta epidemia ha provocado la prohibición de toda acción en comunidad mediante los estados de alarma. Precisamente es la comunión el epicentro de toda celebración Cristiana. Jesucristo se movía en comunidad con los doce apóstoles.
También, quizá por primera vez en la historia, se suspende la Semana Santa en toda España. Puede que en periodos de guerra muchos lugares no la celebraran, pero quizá otros sí. No se escenificará de este modo la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. También es destacable el papel secundario al que ha quedado relegado en estos momentos la Iglesia Católica.
No solo es la ruptura con la comunión espiritual, sino también con la acción social de permitir la interrelación entre personas. Pues llevamos unos años de preponderancia del individualismo, las redes sociales nos conducen a ello, también los dispositivos electrónicos. E incluso parece paradójico, pero este virus que espanta al mundo, emerge en un país asiático, donde abundan creencias que impulsan a la búsqueda del encuentro con uno mismo. Estos últimos tiempos los libros de autoayuda son grandes éxitos. Todo en la linea del uno mismo, dejando un poco de lado ese aspecto grupal.
Por todo esto opino que puede ser que estemos entrarndo en una era más individualista, en la que el predominio ya no es la comunión.