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martes, 22 de marzo de 2022

Triste y grande pérdida de patrimonio en Villoruela

Estos días se está viviendo en Villoruela un acontecimiento que hace temblar los principios de muchas cuestiones, empezando por la tan cacareada España vaciada. Quiero utilizar este soporte para verter mi opinión. Desahogarme en estas líneas de forma moderada porque el tema requeriría incluso mucha más agresividad de la que voy a utilizar en estas frases.

En una localidad de cerca de mil habitantes, creo que ahora no llega a los 800, pero aun así, considero que Villoruela es uno de los pueblos grandes de la provincia, al menos de la comarca, que en su tiempo tuvo su apogeo con la mimbre, está sucediendo, o bien ya ha sucedido el cierre de un monasterio con más de medio milenio de antigüedad.


Lo más lamentable no es que una comunidad de monjas haya decidido su traslado a otro lugar, sino que nadie está haciendo nada porque se mantenga en pie un edificio que tiene una historia que, al menos se sabe, que comienza en 1495, cuando dos vecinos de Villoruela deciden erigir una iglesia. Esta iglesia, unos años mas tarde formaría parte de una nueva comunidad de monjas que celebró su última misa el pasado sábado. Este templo, ayer fue completamente vaciado, a excepción de un retablo que se quedará la Diócesis de Salamanca. Pude visitar personalmente esta instalación y ver  cómo sacaban de este templo tablas del retablo principal, posteriormente iban a extraer el lateral izquierdo. Off the record me comentaron varias cosas como que tras el retablo principal aparecieron unas pinturas. 

Al salir de Villoruela, continué con mi trabajo y sin ser consciente de ello durante todo el día tuve tal malestar en el cuerpo y nerviosismo que achaqué a, haber sido testigo de uno de esos sucesos que están agudizando la muerte del medio rural. Entiendo que estas son propiedades privadas, en este caso de una congregación, pero también comprendo que se podría haber hecho algo por mantener patrimonio en esta localidad, y es más, considero que ahora aún se puede hacer por mantener en pie un edificio, un recinto con gran historia que sin lugar a dudas, incrementa la riqueza de este pueblo y que dejar caer y arruinarse este recinto es perder un recurso muy válido, aunque sea con otra funcionalidad y ya sin los elementos que han pasado a otra provincia en otra comunidad autónoma e incluso hablando de Iglesia, otra Diócesis. No sirve culpar a las religiosas que no han querido abandonar las instalaciones sin dejar en peligro su patrimonio abandonado en un recinto que ellas ya no van a utilizar. Tampoco sirve culpar a autoridades que pudieran o pueden mediar para mantener en la villa un recurso con gran historia. Tampoco es de utilidad culpar la impasividad del habitante, ciudadano de la zona que guarda silencio, sin manifestar su disconformidad con está gran pérdida. 


Quizá la mano privada rescate de la ruina este recinto y la casa del capellán, que hacen parte del patrimonio de la que fuera la comunidad de Villoruela. Ojalá así sea, ya que públicamente no parece haber reacción.


No me gusta el término España vaciada, pero con este suceso, considero que este es un caso de Villoruela vaciada de un patrimonio grande que, si nadie media en poco tiempo, quedará en solar, porque quienes se van, dejan las goteras sin arreglar y de ahí a que empiecen a caerse los muros de adobe y piedra no restará mucho tiempo.


martes, 15 de marzo de 2022

La excusa necesaria para eliminar a Putín

Estos días estamos viviendo otro episodio que pasará a la historia. La invasión de Ucrania por parte de Rusia es una realidad que puede tener muchas lecturas. En estas líneas voy a ofrecer mi opinión, a sabiendas de que en este asunto son otros expertos los que están más autorizados a ofrecer información, pues en estos momentos recibimos abundantes comunicaciones, entre las cuales pueden haber falsos testimonios o manipulaciones.


Al principio, Rusia decía que estaban realizando algo similar a entrenamientos militares en su territorio cercano a Ucrania, e incluso creo haber leído o escuchado que el propio Putin o representantes del gobierno ruso, aseguraban que no iban a invadir Ucrania. 

Antes del 24 de febrero fueron abundantes los encuentros entre grandes mandatarios, sobre todo con el señor Vladimir Putin. Me llamó la atención que el mensaje más premonitorio fue el del presidente de los Estados Unidos, era el que más claro tenía lo que iba a pasar.


Por otro lado, a mucha gente no se le ha escapado un detalle. Parece ser que Rusia y China venían almacenando cereales al menos desde hace uno o dos años. Hubo quien me dijo que venía algo fuerte. 

Desde el momento en el que Rusia empezó a disparar contra Ucrania, los precios, en principio, de combustibles están elevándose. Esta semana estamos viviendo la escasez de aceite de girasol, quizá en estos promovida por la alarma creada al dar a conocer que Ucrania es un gran productor de aceite de girasol. También lo es el trigo. Sus precios también se elevaron pasando por ejemplo de un día a otro a subir más de cincuenta céntimos el litro, cuando ese mismo producto no hace mucho tiempo tenía un precio venta al público no superior a un euro.


Al hilo de esos mensajes mandados por mandatarios mundiales, destaco la coherencia del mensaje del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien según informaciones publicadas el uno de marzo, había trasmitido por teléfono a Putin su "firme apoyo", y esta misma semana, según informaciones del lunes 8 de marzo, veia bonitas las banderas de Estados Unidos junto a las de Venezuela, tras darse a conocer que  la Camara Petrolera de Venezuela puede aumentar la producción para reemplazar el crudo ruso.


Personalmente pienso que este cambio tan radical por parte del presidente venezolano se debe a algo que muy bien simplifica el refrán que dice: cuando las barbas de tu vecino veas pelar, echa las tuyas a remojar.  Pues bajo mi punto de vista esta invasión a Ucrania puede que sea la excusa necesaria para la eliminación de Putín.

 

Habrá que ver como evoluciona todo, hasta que punto aguantan en esta relativa pasividad países como Alemania, viendo como el peligro se aproxima a sus fronteras y si Rusia se conforma con la invasión de Ucrania o después de este país les quedan ganas de seguir atacando otros territorios. Es evidente que cualquier movimiento, acción e incluso palabra puede ser decisiva. Ningún país quiere incrementar la tensión porque no saben si actuar va a ser peor, es decir, si es peor el remedio que la enfermedad.


En fin esta es mi modesta opinión, con el ánimo también de dejar en este medio una pincelada de lo que pasa estos días bajo mi punto de vista.


martes, 1 de septiembre de 2020

Una oportunidad única para reiniciar

Empecé a escribir este texto el 12 de abril. Solamente dejé el título. Pero la intención era explayarme en la posibilidad de tomar esta mala racha como una oportunidad para comenzar a hacer las cosas bien. Empezar, quizá a contaminar menos, ser más respetuosos con el medio ambiente, compartir más, ayudar, fortalecer los sistemas sanitarios y educativos. Pensar más en lo humano que en lo material.
Ese parón que por ejemplo en España, significó el estado de alarma, pudo hacer de bisagra entre un antes y un después. Ahora ya estamos emprendiendo el después, aunque quizá falte algo para que se pueda decir que volvemos a la normalidad o nueva realidad, pues quien sabe si lo de antes era más o menos normal que lo que nos espera. 
Se me ocurre esto de reiniciar, pero se pueden hacer las cosas de otra manera desde diferentes ámbitos, no sólo el mundial, político y social, sino también empezando por nosotros mismos, en nuestro hábitos de vida, reivindicaciones, actitudes y aptitudes. Quién sabe. Lo cierto es que es muy fácil decir las cosas pero luego hay que ponerlo en práctica. 

miércoles, 5 de agosto de 2020

Miedo en los pueblos

En las localidades más pequeñas se cuida con especial mimo el respeto a las normas sanitarias

Acudir a un pueblo en estos días y no respirar el miedo es casi imposible. Todas las localidades se han blindado con las medidas de seguridad ordenadas por los responsables regionales.
En los pueblos se cuida con especial mimo el mantener las distancias de seguridad, colocarse la mascarilla. Realizar paseos lo más alejados posible unos de otros. E incluso evitar lugares aglomerados, aunque en muchos pueblos es difícil que se lleguen a congregar un número importante de personas.
La vida de los pueblos se ha visto modificada por esta enfermedad. El coronavirus ha llegado para cambiar la vida al mundo, al menos para hacer mella y dejar una huella que será difícil de borrar. 


miércoles, 29 de julio de 2020

El importante papel de un buen secretario al servicio de un pueblo

Los pueblos y ciudades prosperan con la labor de un buen secretario

Un buen secretario de Ayuntamiento hace fácil la vida a un pueblo, ayuda al alcalde, a los concejales, a los ciudadanos y proporciona una buena gestión.
Los pueblos y ciudades también se engrandecen, se desarrollan y prosperan con labor de un buen secretario.
Se trata de una persona que atiende a quienes le solicitan ayuda y se vuelca en la búsqueda de soluciones desde el desinterés de su puesto como funcionario municipal.
Es un profesional con formación, conocimientos y constante actualización de los mismos que brinda al lugar en el que trabaja una seguridad jurídica inquebrantable.
Un buen interventor marca la diferencia y hace que el lugar destaque por su brillante gestión.
Además puede ser que le apasione su trabajo y el lugar donde desarrolla su labor y se implique hasta el punto de saber cosas que otros desconocen como ciertos tamices de la identidad o la historia de dicho territorio. 
En algunos lugares pueden presumir de tener un ejemplo de buen secretario. 



sábado, 25 de julio de 2020

La impactante nueva realidad

Si hubiéramos dormido durante un año y despertáramos ahora, quedaríamos fuertemente sorprendidos

Cerremos los ojos y pensemos por un momento que estamos en verano de 2019, dormimos y despertamos en verano de 2020. Pensemos que el año pasado no estábamos pensando continuamente en la posibilidad de contagiarnos de un virus si nos acercamos y damos la mano a una persona que acabamos de conocer, es decir, ahora no hacemos este gesto para saludar pero hace un año dábamos la mano o dos besos sin ningún temor, ahora no podemos. El año pasado podíamos salir a la calle sin usar mascarilla. El año pasado disfrutábamos de las fiestas del verano de nuestros pueblos. Nos reuníamos en familia y nos encontrábamos en la calle y en los bares con total normalidad.
Hemos aterrizado en un 2020 horrible, la llegada del coronavirus ha marcado un antes y un después. 
Salimos a la calle con la mascarilla. Nos lavamos o desinfectamos las manos continuamente, no podemos saludar como antes lo hacíamos. Nos mantememos alejados de nuestro interlocutor. Cuantas veces se ha escuchado decir "no te acerques". Fría y cortante expresión que se pronuncia en la calle para defensa y didáctica hacia quienes no han entendido la peligrosidad del virus que amenaza a la humanidad. Porque esta situación es mundial y todos los seres humanos del planeta están pasando por esta situación que más que nunca nos hace ser conscientes de que somos vulnerables, somos humanos.
La incertidumbre es la tónica del momento. No sabemos si nos contagiaran de un virus del que se desconocen muchas cosas. Tampoco sabemos si volverá a reincidir poderosamente. Se desconoce el impacto económico que esta situación va a provocar, porque ahora vivimos en el limbo de la ignorancia. En Europa abren la hucha y reparten ahorros para gastar o ayudar como plan de choque. Se extienden las medidas proteccionistas de los grandes países e intentan generar y hacer acopio de sus propios recursos por lo que pueda pasar. 
En las calles todo el mundo usa mascarillas. Resulta triste ver los rostros ocultos tras el tapabocas, pero sobre todo genera inmensa desolación ver este trozo de tela cubriendo parte de la cara de ancianos y niños. 
Algunos vivirán su último año con este elemento de artificial que tiene como misión prevenirnos de un posible contagio, y otros, viven esta situación en una etapa de su vida clave para la formación de su personalidad. Pienso que este trauma quedará impreso en la identidad de las generaciones presentes y las futuras. No será fácil olvidar este año, y eso siendo positivos y pensando que esta situación va a quedar en el año presente. 



miércoles, 15 de julio de 2020

Vivir para subsistir

En los pueblos por norma general se vive para subsistir. Se trabaja, se obtiene un salario justo o casi que no llega a dar para vivir. Por dicha razón muchos hijos hasta edades muy avanzadas continúan viviendo en las casas de los padres. Esta es la tónica general de Castilla.
Y parece ser que ya era así antaño, a tenor de lo que cuentan los mayores. "Compré la casa con lo que gané cuando trabajé en el extranjero", o comentarios así dan a entender que quien se queda en el pueblo ni con una vivienda se puede hacer por mérito propio.
Bueno, habrá de todo, también hay quienes ni ganan porque no encuentran trabajo, salvo como temporeros en escasos meses del año o contratados por el Ayuntamiento tres o seis meses al año, eso si les toca. Otros tienen un salario más digno, siendo empleados. Luego están los emprendedores, los que viven endeudados y los que consiguen salir del paso, también los que tienen éxito y viven bien en el pueblo, pero creo que estos últimos son pocos. 



miércoles, 29 de abril de 2020

El virus que paró al mundo

En la historia han existido capítulos de muertes masivas, provocadas por enfermedades, guerras u otras causas, lo que creo que quizá nunca antes había sucedido es la paralización de la actividad mundial, por suerte la no esencial. Pues desde lo que se vive en España no han cesado la producción de elementos básicos como los alimentos y su distribución y venta. 
La situación ha paralizado el continuo ir y venir de personas por el mundo, ha cesado el ocio, el turismo y la fabricación de muchas cosas. El mundo ha hecho una pausa para evitar el colapso sanitario. 
Los seres humanos hemos visto frenado nuestro desenfreno de alto consumo e incesante actividad extremadamente derrochante de los recursos naturales y los no renovables. Pero la naturaleza sigue su curso. Las especies animales son más vistas, lo que no quiere decir que sea nada malo, sino, bajo mi punto de vista, es algo muy positivo, porque quiere decirnos que ellos, los seres vivos salvajes también tienen derecho a circular libremente por la Tierra, a disfrutar de los recursos naturales. Nosotros debemos recapacitar y poner freno, pensar en las consecuencias de nuestros actos, porque nuestra acción es tan contundente, y las herramientas que poseemos son tan potentes, que somo capaces de destruir la naturaleza, pero también corremos el riesgo de autodestruirnos nosotros mismos sino ponemos precauciones a nuestra capacidad de acción.

Tiempo para la cercanía

Estrenamos un tiempo que debería ser consagrado a la cercanía, es decir, a evitar el ahorro en huella de carbono, pero sobre todo al disfrute de lo que nos rodea. Tenemos cerca innumerables elementos que se prestan a ser conocidos, valorados y sobre todo apreciados. 
Este tiempo de estado de alarma nos ha obligado a estar en casa más tiempo, conociendo el hogar y empapándonos de todo lo que tenemos en casa, así como de las personas que nos rodean. Poco a poco se quieren abrir las limitaciones, primero a nivel familiar, luego local, provincial,..
Pienso y opino que es nuestra responsabilidad evitar hacer viajes limitarlos al máximo a partir de ahora. El año pasado viajé a Marruecos en avión, y en el vuelo pensaba el derroche que hacemos de combustible con estos desplazamientos innecesarios, solamente por placer. No digo que hacer un viaje en avión cada cierto número de años no sea algo positivo, pero si considero nefasto un continuo trajín  y desenfreno de viajes al que ya estábamos habituados. Otra cosa es quienes residen en las islas, estos casos son excepciones, pero si pienso que debemos pensar de vez en cuando en el medio ambiente y las consecuencias que acarrean nuestros comportamientos. 
Conversar con cualquiera y decir que habías estado visitando tu propio pueblo, o un pueblo de tu provincia, o de cercanía, parecía que estabas comentando que no habías salido, porque con quien hablabas cuanto menos había estado en otro país, e incluso en otro continente. De hecho se había extendido la afición a coleccionar destinos internacionales, de los que muchas personas presumen en sus redes sociales, aunque sólo sea llegar a París y fotografiarse junto  a la torre Eiffel y regresar al día siguiente a casa. Algo totalmente absurdo, porque lo realmente importante es disfrutar del lugar que se visita, conocerlo, empaparse de su cultura y respetar los valores que allí se predican, para después poderlos compartir donde habitualmente vivimos, eso sí, si realmente después estamos en el lugar en el que habitamos. 
Se había extendido esa forma de residir en un lugar, trabajar en otro, veranear en otro, y pasar el tiempo libre en otro. De forma, que muchas personas parece que están conociendo ahora el sitio en el que viven. 

Es tiempo de centrarse, detenerse, poner un ojo en el cuidado a la naturaleza y vivir cuanto nos rodea, apreciar a las personas que tenemos cerca y beneficiar a la comunidad, comprar cerca de casa, consumir productos de cercanía y de temporada, intentar disfrutar de los placeres del entorno y recursos turísticos de nuestra tierra, provincia, región,.. y nuestro país.

domingo, 26 de abril de 2020

Guardados en el hogar

Los seres humanos del mundo estamos aprendiendo a estar guardados en la seguridad del hogar. La epidemia, pandemia, enfermedad o virus del coronavirus ha propiciado el efecto de resguardo social en cada una de las viviendas. 
Desde luego que no es lo mismo estar al refugio de una habitación en un piso compartido, que en una caravana, en un piso de pequeñas dimensiones, que en una vivienda grande, con ventanas al exterior, buenas vistas, o en una mansión de enorme tamaño. Pero el hogar es el lugar donde podemos sentirnos a gusto y seguros. 
También nos proporcionan sensación de seguridad elementos de protección como las mascarillas o los guantes. En momentos como este hay quienes dicen que no hay que dejarse llevar por esa sensación de seguridad, que sintamos más seguridad de la que realmente nos proporcionan dichas protecciones.
Hay que pasar este problema de la mejor manera posible, respetando normas y leyes, pero hay que tener muy presente que nuestro verdadero hogar es la Tierra. Es hora de cuidarla, respetarla y frenar con el desenfreno de consumismo irrespetuoso que veníamos empleando hasta antes de este fenómeno epidemiológico que ha parado el  mundo.
Quizá sea necesario estudiar a fondo métodos de desarrollo y evolución respetuosos con la naturaleza.

sábado, 25 de abril de 2020

Un posible conflicto posterior

Cuando pase la emergencia o alarma sanitaria puede ser que la situación derive en un conflicto. Quizá después de la situación sanitaria más delicada empiecen a plantearse repercusiones, o se empiecen a buscar responsables a la situación. Como es un suceso mundial, quien sabe si se producirá un enfrentamiento de potencias. 

lunes, 13 de abril de 2020

El inicio de una nueva era

El coronavirus va a sentar las bases de un cambio radical en la forma de entender la vida en el mundo. Se están retomando cuestiones como las de las cuarentenas y se está procediendo al cierre de fronteras. Las medidas adoptadas no tienen precedentes, incluso se están aprobando reales decretos. La legislación se está viendo modificada. Esta temida enfermedad, que ya es considerada pandemia por la OMS.
Al igual que sucedió tras los terribles atentados terroristas de las torres gemelas, trenes de Atocha y otros, que fueron precedentes para el cambio, desarrollo y modificación en tanto a medidas de seguridad y demás. También en similar en cuanto al fenómeno causa efecto. Gran suceso que origina cambios normativos o legislativos por doquier. 

domingo, 12 de abril de 2020

Sospechas varias

Curisosamente en varias conversaciones me he topado con la duda de la sospecha: ¿el virus es fortuito o fue creado?, es decir, la gente se pregunta cómo se ha generado esta pandemia. 
No se si se puede opinar al respecto, pero algo que creó cierta sospecha en algún momento fueron las compras millonarias de material sanitario, respiradores,.. que hicieron a China países como España.
Da que pensar el que los Estados Unidos esté siendo el país con datos más grandes o que estos se ofrezcan como tal, después Italia y España. Los datos minuciosos no se ofrecen, se dan datos generales y en ocasiones se han evidenciado dudas de sospechas o de casos sin confirmar por falta de pruebas. Es decir, en pueblos donde ha fallecido tal personas pero no se ha hecho la prueba o tal.  Se dan datos genéricos, quizá necesariamente, pero que no se sabe si en todos los países se extraen  mediante los mismos patrones. 
Casualmente, cuando comenzó el estado de alarma en España me hizo pensar que esto parece una especie de simulacro para una posible guerra o ataque químico, bacteriológico o de otra índole. Estas sospechas quizá no proceden en este momento, porque es necesario centrarse en lo esencial, que es evitar la extensión del virus y más muertes. La lucha sanitaria es esencial y quizá crear dudas no sea lo más conveniente, pero tenemos derecho a pensar. En todo caso esta situación nos ayudará a que estemos preparados para futuras posibles situaciones análogas.
La libertad de expresión y opinión que en cierto modo se está intentando evitar aflorar, choca con la creación de información nefasta y enfrentamientos que pueden ser escenario de la segunda parte de esta historia. Los políticos, en España, ya van divergiendo en opiniones y no están tan de acuerdo como al principio del estado de alarma. 
Después, cuando la situación sanitaria se estabilice, normalice y se pueda atender con mayor seguridad a los pacientes con los recursos existentes, empezarán  a surgir las reacciones. Tantas muertes y tantas horas de paro de actividad, tanto cese de trabajo y de falta de ingresos serán motivo de cuestiones, de querer buscar responsabilidades o preguntarse los porqués. No se sabe cómo van a reaccionar las naciones, las gentes, porque ahora la preocupación sanitaria copa las prioridades, además aún no se están sufriendo consecuencias económicas, porque es demasiado pronto, pero a medida que pase el tiempo irán surgiendo o agudizándose las tensiones. 
Por otro lado, bajo mi punto de vista los productos básicos subirán de precio sobre todo los de alimentación y bajarán los precios de viviendas e inmuebles así como los alquileres. Se producirá una especie de reajuste que debería haberse ejecutado mucho antes en el tiempo, porque en el mercado inmobiliario no parece que se cumpliera con la tradicional ley de oferta y demanda, por la que a mayor oferta menor precio o quizá sí, solo opino desde mi humilde ignorancia. Ya antes de todo este nefasto suceso vivíamos en una situación de prosperidad ficticia de ahí que el efecto de la crisis pueda ser más fuerte, pues nos hemos ido olvidando de alas recomendaciones de nuestros abuelos que tanto nos aconsejaban ahorrar. 
Estas líneas responden a una opinión, pensamientos diversos sin contrastar oficial, ni estadística, ni científicamente, es decir, simplemente es una forma de expresión. 

lunes, 6 de abril de 2020

Un punto de inflexión

Estamos en un punto de inflexión. En un momento neutro, un tiempo de gran incertidumbre, temor y tensión por el virus que amenaza al mundo. 
Hacen falta equipos de protección individual (EPIS) pero también material sanitario y equipos como los respiradores y los muy necesarios test para diagnosticar las personas con esta enfermedad. 
La atención principal parece que se centra en que la gente se quede en casa y en algunos que incumplen este exigencia o que hacen cualquier cosa para llamar la atención. 
Estamos centrados en el presente pero hay un futuro, y también hubo un pasado. El antes, más o menos correcto ya no se puede solucionar pero se puede tener en cuenta que en el futuro también emergerán las repercusiones sociales, psicológicas y económicas. Las dos primeras pienso que se han sufrido desde el inicio y las seguimos alimentando.
Hay personas con estrés, otras depresión o ansiedad, también hay quien ha experimentado un bajón o cierto impacto emocional. En mi caso he de reconocer, sobre todo al inicio, cuando pasaron varios días sin salir de casa, al pasar por el centro, me produjo un impacto la imagen y frialdad de la situación. La necesaria separación de personas, el temor manifiesto, algunos con mascarilla y todos evitando cualquier tipo de cercanía. Esto claro cuando estaban realizando compras esenciales por la mañana. No me causó tanto impacto ver las calles vacías porque ya venía acostumbrado de este invierno que .  

lunes, 23 de marzo de 2020

¿Estamos viviendo el fin de una era?

La crisis del coronavirus impide la comunión

Voy a divagar en este texto, en cierto modo conspirando y sacando mis propias conclusiones. Voy a especular con ciertos acontecimiento pasados y presentes, más y menos remotos o recientes. Simplemente voy a opinar, si se me permite.
Pienso que estamos ante el cambio de una era. La era cristiana da sus últimos coletazos. Vivimos en ese periodo de la historia que comienza con el nacimiento de Jesucristo, razón por la cual contamos los años desde su nacimiento. 2020 años después de Cristo se ha producido la pandemia denominada COVID19-coronavirus. Esta epidemia ha provocado la prohibición de toda acción en comunidad mediante los estados de alarma. Precisamente es la comunión el epicentro de toda celebración Cristiana. Jesucristo se movía en comunidad con los doce apóstoles. 
También, quizá por primera vez en la historia, se suspende la Semana Santa en toda España. Puede que en periodos de guerra muchos lugares no la celebraran, pero quizá otros sí. No se escenificará de este modo la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. También es destacable el papel secundario al que ha quedado relegado en estos momentos la Iglesia Católica. 
No solo es la ruptura con la comunión espiritual, sino también con la acción social de permitir la interrelación entre personas. Pues llevamos unos años de preponderancia del individualismo, las redes sociales nos conducen a ello, también los dispositivos electrónicos. E incluso parece paradójico, pero este virus que espanta al mundo, emerge en un país asiático, donde abundan creencias que impulsan a la búsqueda del encuentro con uno mismo. Estos últimos tiempos los libros de autoayuda son grandes éxitos. Todo en la linea del uno mismo, dejando un poco de lado ese aspecto grupal.
Por todo esto opino que puede ser que estemos entrarndo en una era más individualista, en la que el predominio ya no es la comunión. 

Tras la crisis del coronavirus nada volverá a ser igual

El pánico de la población quedará en el subconsciente social

El pánico, miedo, terror, temor, nerviosismo y ansiedad que esta creando la crisis del coronavirus en la sociedad va a quedar en el subconsciente social. Opino que esta situación es una especie de trauma que afecta a ancianos y jóvenes, débiles y fuertes y también a niñas y niños. Todo esto va a trascender a generaciones venideras. 
Además, como siempre se ha dicho lo peor no son las guerras, sino las postguerras, razón por la que considero que puede ser peor la postcrisis y todas las consecuencias que traiga la situación actual, las medidas que se están tomando y los efectos de toda índole.
No se puede salir de las casas y las personas no pueden interactuar. Un gesto que se ve mucho cuando dos personas se encuentran en la calle en las tareas, a parte de mantener la distancia de seguridad exigida, es el de rechazo o desprecio, cuando uno de ellos se acerca el otro se siente amenazado y dice "no te acerques". Estas medidas de prevención tornan helador el ambiente que ha enfriado las medidas que han tenido que adoptar los gobiernos y autoridades para frenar esta pandemia. 
Esta situación de reclusión, frialdad, soledad hace quizá confundir estas cuestiones con el aburrimiento. No es que no tengamos que hacer en casa, es que tenemos carencia de algo esencial para los seres humanos, que es la vida en sociedad, porque las personas somos seres sociales. Hablamos, interactuamos y necesitamos de la interacción. 
Siempre se ha oído decir que tal persona murió de pena. No me extrañaría que alguien muriera de soledad, de falta de afecto o de carencia de cercanía con otros seres humanos, porque no todo son familias que viven juntas en casa. Hay muchas personas que viven solas. También hay seres humanos que sufren depresiones, o afecciones psicológicas, también que son mas vulnerables a estas situaciones de aislamiento. 
Por otro lado, los niños están respirando de todo este ambiente y ellos van a recibir una influencia muy importante para sus vidas, dependiendo de sus edades, pues es en la infancia y juventud cuando se forma la personalidad y de todo lo que hay en el entorno se bebe para enriquecer la educación, formación y generación del individuo. 
Dejo aquí una opinión cargada de tamices susceptibles de analizar, aceptar o desmentir. 

sábado, 22 de febrero de 2020

Con permiso de a quién corresponda

Con el debido permiso de a quien corresponda me atrevo a escribir el siguiente texto, que tiene que ver con una realidad muy presente en nuestro tiempo actual. 
En momentos de la historia con restricciones manifiestas era evidente que no se podían decir ciertas cosas, o que existía incluso la censura, reconocida por los propios estamentos de gobierno y poderes. 
En el momento presente, en el se presume de transparencia, claridad, imparcialidad e incluso de igualdad de trato para todas las personas. Dudo que esto sea real. Más bien discrepo de ello. 
Por eso, mi atrevimiento al redactar lo siguiente. Pues, cuando se trata de poner la mano en el fuego lo más fácil es quemarse.
Aunque sea polémico, políticamente incorrecto, inesperado o disguste a voz de pronto a la audiencia es necesario exponer nuestro punto de vista, opinar, y poner palabras a nuestro malestar. 
En ocasiones lo socialmente aceptado puede ser errado. En la historia han existido voluntades populares que más tarde se han calificado de negativas, e incluso de nefastas. Quizá porque fueron guiadas por alguna intención manipuladora. Siempre hay intereses para desviar lo justo hacia el terreno de unos u otros. 
Lo cierto es que el conocimiento, la cultura y la educación son potentes herramientas que nos ayudan a discernir. Incluso con la práctica de estas a veces podemos caer en la tentación o en el equívoco. Otras podemos dejarnos llevar por tendencias que quizá no sean lo más correctas. 
En cambio si podemos y debemos manifestar nuestro malestar, defender nuestras ideas, ofrecer nuestros puntos de vista, exigir claridad y transparencia en asuntos públicos y avanzar en prácticas que caminen hacia la evolución social de las civilizaciones, la igualdad de derechos, la justicia y dignidad.
El camino puede no ser fácil, pero la recompensa no puede ser otra que la más positiva, aunque a veces sea a largo plazo, e incluso demasiado tarde.


sábado, 19 de octubre de 2019

El menor problema es la despoblación

El problema de la despoblación se ha convertido en un tema recurrente en España para hablar de ciertas localidades, regiones o áreas geográficas que lo sufren con agudeza. Olvidando que este fenómeno asola a toda la Península Ibérica con mayor o menor fuerza. Casi todas las provincias y ciudades de España hacen frente a este estigma, salvo casos muy concretos como el de Madrid, Barcelona y otros lugares.
Ahora se ha acuñado la expresión España vaciada, aunque suena feo por tratarse de un término tremendamente materialista. Da la impresión de que quien usa esta conjunción de palabras ("España vaciada") habla de un envase que se puede dejar sin contenido. Los pueblos que sufren el éxodo nunca quedarán vaciados, aunque las casas queden vacías y no habite ninguna persona los lugares, opino que siempre habrá un contenido histórico, espiritual, o de cualquier otra índole. Allí algún día hubo vida, vivencias, experiencias, personas que tanto aportaron. 
Pienso que el menor de los problemas de la España que sufre la despoblación es el propio despoblamiento pues se trata de una cuestión de demografía. La falta de cultura, valores, educación y otra serie de cuestiones empobrecen y agravan realmente la situación. En las zonas más despobladas se agudizan las faltas de prendimiento, de lucha por hacer cosas, unirse y poner en marcha iniciativas, por ejemplo. También hay otra serie de cuestiones, hoy día incuestionables, sino quieres ser el malo. Temas que es antisocial abordar, como  el plantear que los profesionales con empleos públicos, tipo médicos, enfermeros, maestros, funcionarios de instituciones, agentes y otros, tengan que residir en las localidades que ejercen su profesión, más si estos trabajan en pueblos.

miércoles, 17 de abril de 2019

Noticias que elevan el protagonismo de lugares o personas

Ayer fue el desabastecimiento de combustible en Portugal. Me llegó un mensaje al móvil que me parecía increíble, pues decía que el aeropuerto de Lisboa quedó sin abastecimiento de combustible a las 12 horas. Después pude comprobar las largas colas de coches esperando en las gasolineras. Portugal sin combustible por la huelga de transportistas de este preciado líquido. 
El país luso, al menos en Portugal, había conseguido quitar el gran protagonismo que Francia y París habían ganado con el incendio de la grandiosa catedral de Notre Dame. Una verdadera pérdida patrimonial pero que sinceramente no me causa pena porque al momento ya era pública la disponibilidad de millones de euros para su reconstrucción. Esta solución tan rápida no se ofrece a problemas de carácter humano que se viven en muchos lugares del mundo.
Más noticias que este año centraron el punto de atención en un punto determinado, en concreto en la pequeña localidad de Totalán fue el trágico accidente de aquel pequeño que cayo en un pozo. La esperanza de personas en países de todo el mundo era evidente. 
Venezuela también estuvo en los noticiarios con la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente encargado y el reconocimiento por parte de  numerosos países a este o a Maduro como presidente de dicha república. También este país quedó desabastecido de energía eléctrica por momentos. Una pena que esa tierra tan rica en recursos y que un día dio trabajo a tantos españoles ahora se vea en tan decadente presente.
Y como no, Donald Trump también entra en los telediarios y medios de comunicación cada dos por tres. Este señor sabe llevarse el protagonismo. Sea por cosas buenas o malas pero en el mundo se habla de Trump
Los sucesos van colocando en el escenario mediático a personajes, lugares y situaciones que hacen que el mundo mire hacia ellos y se quede con ese pequeño trocito de la gran historia del universo. Normalmente son las noticias negativas las que más fácilmente se divulgan por el mundo entero. Ellas alimentan los anuarios cronológicos de acontecimientos que más tarde harán que volvamos atrás en el tiempo y pensemos: Año 2019 el año que Guaidó se autoproclamó presidente encargado de Venezuela, el año en que la esperanza del mundo se depositaba en el rescate de Totalánel año en el que ardió la catedral de Notre Dameel año en que Portugal tuvo que declarar alerta por falta de combustibles a causa de una huelga, el año en que...



lunes, 11 de marzo de 2019

Generaciones en peligro de extinción

Las personas de principios, valores y palabra están en peligro de extinción. Muchas mujeres y hombres que hoy suman más de 80 años de edad se destacan por gozar de una salud admirable en humanidad, en fraternidad, y bondad. Esas personas se nos van y estamos dejando perder un legado que no queremos recibir. Además, estos seres humanos destacan por su gran sensibilidad, su intuición a la hora de detectar a las buenas personas y dedicarlas su mejor trato.
Estas personas son asiduas a aquellas de hábitos ya en desuso como confiar en la palabra, es decir, son personas de palabra: lo que dicen va a misa. Basta comprometerse con un asunto o decir algo, que lo dicho es como si estuviera bien firmado y sellado. Cumplen con su palabra hasta las últimas consecuencias. Hoy es difícil confiar en un pacto que no ha sido firmado, en incluso registrado.
La mayoría de las personas que saben bien de estas cosas ya son octogenarios, nonagenarios o gozan de más de un siglo de vida. Cada una de ellas son grandes tesoros, joyas que debemos cuidar, mimar y de las cuales aprender porque esos hábitos que ya pasaron de moda quizá son la clave de la verdadera prosperidad.

P.D.: Cabe aclarar que también hay personas con edades inferiores con muchos valores y personas más mayores que poseen menos valores. Se trata de generalizar la aparente pérdida de valores actual. Quizá estemos cultivando otros.


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Estos días se está viviendo en Villoruela un acontecimiento que hace temblar los principios de muchas cuestiones, empezando por la tan caca...